Reflexión Navideña

La ONG chilena Paz Mundial comenzó hace un tiempo la campaña “No al juguete bélico; con la violencia no se juega” (hubiese bastado "Con la violencia no se juega") y claro como viene Navidad no está demás repetirlo. Yo sé que de los que llegan hasta acá son pocos los que tienen hijos, menos aún los que tienen plata para regalar juguetes, pero como nunca falta el despistado que cae en la página que no quería y sigue leyendo, decidí publicar la información igual.

No tengo hijos pero el día que los tenga pretendo ser un padre conciente y las pistolas, cuchillos y metralletas no están dentro de lo que considero regalos aporpiados para una mente en formación. Si le regalo cuchillos a mis hijos entonces es bastante probable que inconcientemente ellos piensen que yo apruebo que solucionen sus problemas a cuchillazos. Si por ejemplo yo le regalara papelillos de cocaína falsa a mis hijos, qué cara tendría después para decirles que la cocaína de verdad es mala?
Padres, si pretenden que sus hijos rechazen la guerra y la violencia, entonces piénsenlo antes de comprarles el juego de matar nazis/monstruos/judíos/zombies o el tanque a control remoto o el soldado que se trasnforma en cuchillo o el cuchillo que se transforma en cadáver o cualquiera de las porquerías que estuve viendo hoy en una vitrina de Meiggs.
Si les interesa, acá hay una página con preguntas y respuestas sobre los juguetes bélicos.